martes, 31 de julio de 2012

DINÁMICA DEL MAR EN EL NORORIENTE DEL PAÍS

Hoy en día es ampliamente reconocido que la dinámica superficial de las aguas costeras juega un papel muy importante sobre las pesquerías en general. Los ecosistemas marino-costeros tropicales están considerados como los más ricos y menos conocidos del planeta en razón de la diversidad de vida que albergan ya que proveen una variedad de hábitats adecuados para el desove y cría de muchas especies de peces, además de la disponibilidad que les proveen las lagunas, bahías y esteros que forman parte de la estructura de estas áreas (Day, 1967).

Las variaciones estacionales relacionadas con la estructura de peces dependen de procesos ambientales de naturaleza cíclica, como el comportamiento estacional y temporal de las principales condiciones ambientales, los procesos de producción del sistema, los aportes de materia orgánica además de los nutrientes presentes durante una determinada época como la de lluvias (Castillo et al., 2003). Varios estudios han indicado que dentro de una comunidad ictica las variables ambientales tales como temperatura, salinidad, turbidez, oxígeno disuelto y profundidad influyen sobre la diversidad de peces (Kunshlan, 1976; Cyrus y Blaber, 1992; Thiel et al., 1995; Fraser, 1997) generando de esta manera variación de la estructura íctica en diferentes ecosistemas.

Con relación a la salinidad se puede mencionar que en el oriente de Venezuela los máximos valores ocurren durante febrero-marzo-abril, mientras que los valores mínimos se detectan durante el periodo que va desde agosto hasta octubre. Esto evidencia que los cambios estacionales en el patrón regional de salinidad de las aguas superficiales son claramente inducidos por la descarga fluvial del Orinoco, la cual presenta valores máximos durante el periodo agosto-septiembre y valores mínimos durante los meses marzo-abril, en correspondencia con el régimen estacional de lluvias. Además, debe mencionarse la contribución debida a la razón de evaporación para la zona, la cual presenta sus máximos valores durante el primer trimestre del año en correspondencia a la máxima intensidad eólica en la región (Aparicio, 1993).

Trabajos realizados por Okuda y Benítez (1974) en la zona nororiental de Venezuela durante la época lluviosa determinaron que uno de los fenómenos hidrográficos más notables en esta área es la surgencia, señalando que una diferencia marcada en los valores de salinidad entre los meses de agosto de 1967 y el mes de septiembre de los otros años estudiados es debido probablemente a la variación en la intensidad de la surgencia.

Cabe destacar que en cuerpos de aguas cerrados ubicados en la región como el golfo de Cariaco podría no sentir la influencia de la descarga del Orinoco, por lo que su régimen local de variabilidad de salinidad superficial podría ser más susceptible a las variaciones estacionales del patrón de lluvias (Aparicio, 1993).

Otra de las variables importantes estudiadas en la región oriental es la concentración de oxígeno disuelto, la cual tiende a ser muy variable durante el año, algunos autores como Okuda et al. (1978) y Gomez y Chanut (1993) han realizado estudios en el oriente del país y han registrado aguas con bajas concentraciones de oxígeno disuelto durante el primer trimestre del año lo cual coincide con el proceso de surgencia, siendo normal para la época; sin embargo, las concentraciones de esta variable pueden llegar a ser altas en otros meses del año debido a las condiciones ambientales y meteorológicas que presente el medio.

Finalmente, es importante resaltar que en las costas de Venezuela se registra un flujo de corrientes predominantes que se dirigen de este a oeste, el cual presenta una velocidad moderada de 2 nudos; sin embargo, existe un gradiente espacial en la intensidad en los fenómenos de surgencia y uno temporal y periódico asociado a los ciclos anuales de los vientos alisios.

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