martes, 31 de julio de 2012

DESARROLLO EMBRIONARIO DE LA SARDINA

Los huevos de Sardinella aurita son esféricos con una membrana transparente delgada, sin relieve, traslúcido, de diámetro promedio de 1,110 mm; con un margen de variación en esta dimensión de 1,060 a 1,1138 mm. Presenta un espacio perivitelino de 0,292 mm y un margen de variación entre 0,138 y 0,386 mm. El tamaño de espacio perivitelino se incrementa al avanzar el desarrollo embrionario; la masa vitelina es esférica y los gránulos son de aspecto irregular; los huevos poseen un glóbulo de grasa de diámetro de 0,145 mm en promedio con una amplitud de variación, en esta dimensión de 0,135 a 0,163 mm. A menudo presenta glóbulos más pequeños adyacentes, situado cerca del polo vegetativo. Ni el vitelo ni el glóbulo de aceite presentan pigmentación; la pigmentación del embrión comienza en la fase IV (Simpson y González, 1967).

Estadio I: Comienza desde que el huevo es fertilizado en el medio, con una serie de divisiones mitóticas de las células, que siguen unas a otras en rápida sucesión. Como resultado de este proceso se observa una masa compacta de células en el polo animal del huevo que usualmente está dispuesta en un cuerpo esférico vacío, una blástula, con una capa de células formando el blastodermo. El embrión en este estadio se hallaba en la fase final de su formación.

0,210 mm
 
 
 Estadio II: Ocurre el proceso de gastrulación donde el blastodermo da origen a dos o más capas de células, llamadas hojas o láminas germinales, las cuales se pliegan formando la gástrula y se invaginan formándose el blastoporo. El huevo se observa con características muy similares al estadio anterior, diferenciándose ya la forma del embrión cubriendo la mitad del vitelo.


Estadio III: El embrión se ha distendido un poco más ocurriendo la organogénesis, donde se observa un grupo de células separadas de las otras células del embrión, llamadas "primordios" de los órganos correspondientes. Su parte anterior se ve más desarrollada, y la masa vitelina se observa con gránulos de forma irregular con ausencia de pigmentación en el embrión.


0,210 mm
 


 Estadío IV: Hay un período de crecimiento y diferenciación donde se puede notar que el embrión cubre más del 50% del huevo. Se observan claramente los miómeros en la parte posterior del cuerpo, con su parte anterior muy desarrollada con aparición del glóbulo óptico de forma ovalada.


Estadío V: El embrión está completamente formado y el espacio perivitelino se va incrementando a medida que avanza en el desarrollo ontogenético, también se puede observar que el glóbulo óptico está completamente formado y comienza a verse el glóbulo ótico (con un otolito evidente).




Estadío VI: El embrión cubre el 100% de la periferia del vitelo, se comienza a observar una pigmentación en forma lineal a lo largo de todo el cuerpo, un aumento en el número de miómeros y la cola se encuentra un poco más alargada; el embrión comienza a despegar la cola del saco vitelino y se encuentra más contraído; la parte anterior del cuerpo está más desarrollada con el glóbulo ótico más visible.


Estadío VII: Se observa un embrión completamente formado evidenciándose claramente todas sus partes. Se visualiza una unión entre la parte anterior del cuerpo y el saco vitelino, donde la cola se observa completamente suelta, enrollada y muy móvil, preparada para romper la membrana transparente que cubre el huevo y de esta manera poder convertirse en una prolarva (larva que continúa con el saco vitelino) .




Referencias bibliográficas
Simpson, J. y G. González. 1967. Algunos aspectos de las primeras etapas de vida y medio ambiente de la sardina (Sardinella anchovia) en el oriente de Venezuela. Ser. Rec. Exp. Pesq. M.A.C. 1 (2): 1-93.

Gutiérrez, M. 2000. Efecto de la Temperatura en el Desarrollo Embrionario de la sardina, Sardinella aurita Valenciennes, 1847. Trabajo de Grado Lic. Biología, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela, 40 pp.

DINÁMICA DEL MAR EN EL NORORIENTE DEL PAÍS

Hoy en día es ampliamente reconocido que la dinámica superficial de las aguas costeras juega un papel muy importante sobre las pesquerías en general. Los ecosistemas marino-costeros tropicales están considerados como los más ricos y menos conocidos del planeta en razón de la diversidad de vida que albergan ya que proveen una variedad de hábitats adecuados para el desove y cría de muchas especies de peces, además de la disponibilidad que les proveen las lagunas, bahías y esteros que forman parte de la estructura de estas áreas (Day, 1967).

Las variaciones estacionales relacionadas con la estructura de peces dependen de procesos ambientales de naturaleza cíclica, como el comportamiento estacional y temporal de las principales condiciones ambientales, los procesos de producción del sistema, los aportes de materia orgánica además de los nutrientes presentes durante una determinada época como la de lluvias (Castillo et al., 2003). Varios estudios han indicado que dentro de una comunidad ictica las variables ambientales tales como temperatura, salinidad, turbidez, oxígeno disuelto y profundidad influyen sobre la diversidad de peces (Kunshlan, 1976; Cyrus y Blaber, 1992; Thiel et al., 1995; Fraser, 1997) generando de esta manera variación de la estructura íctica en diferentes ecosistemas.

Con relación a la salinidad se puede mencionar que en el oriente de Venezuela los máximos valores ocurren durante febrero-marzo-abril, mientras que los valores mínimos se detectan durante el periodo que va desde agosto hasta octubre. Esto evidencia que los cambios estacionales en el patrón regional de salinidad de las aguas superficiales son claramente inducidos por la descarga fluvial del Orinoco, la cual presenta valores máximos durante el periodo agosto-septiembre y valores mínimos durante los meses marzo-abril, en correspondencia con el régimen estacional de lluvias. Además, debe mencionarse la contribución debida a la razón de evaporación para la zona, la cual presenta sus máximos valores durante el primer trimestre del año en correspondencia a la máxima intensidad eólica en la región (Aparicio, 1993).

Trabajos realizados por Okuda y Benítez (1974) en la zona nororiental de Venezuela durante la época lluviosa determinaron que uno de los fenómenos hidrográficos más notables en esta área es la surgencia, señalando que una diferencia marcada en los valores de salinidad entre los meses de agosto de 1967 y el mes de septiembre de los otros años estudiados es debido probablemente a la variación en la intensidad de la surgencia.

Cabe destacar que en cuerpos de aguas cerrados ubicados en la región como el golfo de Cariaco podría no sentir la influencia de la descarga del Orinoco, por lo que su régimen local de variabilidad de salinidad superficial podría ser más susceptible a las variaciones estacionales del patrón de lluvias (Aparicio, 1993).

Otra de las variables importantes estudiadas en la región oriental es la concentración de oxígeno disuelto, la cual tiende a ser muy variable durante el año, algunos autores como Okuda et al. (1978) y Gomez y Chanut (1993) han realizado estudios en el oriente del país y han registrado aguas con bajas concentraciones de oxígeno disuelto durante el primer trimestre del año lo cual coincide con el proceso de surgencia, siendo normal para la época; sin embargo, las concentraciones de esta variable pueden llegar a ser altas en otros meses del año debido a las condiciones ambientales y meteorológicas que presente el medio.

Finalmente, es importante resaltar que en las costas de Venezuela se registra un flujo de corrientes predominantes que se dirigen de este a oeste, el cual presenta una velocidad moderada de 2 nudos; sin embargo, existe un gradiente espacial en la intensidad en los fenómenos de surgencia y uno temporal y periódico asociado a los ciclos anuales de los vientos alisios.

IMPORTANCIA ECOLÓGICA DE LA SARDINA (Sardinella aurita)

Los pelágicos menores son peces marinos que forman grandes cardúmenes, tienen una distribución cosmopolita y constituyen los principales recursos pesqueros en todo el mundo. Como ejemplo de éstos se encuentran peces como las sardinas, anchovetas, macarelas, arenques, entre otros.

La sardina (Sardinella aurita) es uno de los recursos pesqueros más importantes para Venezuela, pues sostiene una de las pesquerías más relevantes, debido a los grandes volúmenes de captura y a las numerosas fuentes de trabajo que se genera por su extracción, procesamiento y comercialización (Ramírez y Huq 1986, Mendoza 1990, Guzmán y Penott 1999, González 2006), ya que se extrae para enlatarla, para el consumo directo y en menor grado para elaborar harina (Marval y Gómez, 2001).

La plataforma continental del nororiente de Venezuela representa el área de pesca más importante del Mar Caribe. Esto lo atribuye, en gran parte, el evento de surgencia producido por los vientos locales, lo cual establece una alta productividad biológica reflejada en primer lugar en el aumento de la biomasa de los seres planctónicos (vegetal y animal), los cuales, por filtración, constituyen el alimento principal de la sardina (Etchevers 1974, Mendoza 1990).

Asimismo, diversos estudios han demostrado que éste pequeño pelágico se distribuye en aguas costeras entre 20 y 60 brazas de profundidad aunque es un pez característicamente pelágico, moviéndose en función de las masas de plancton del que se alimenta. La temperatura superficial en la que se encuentra esta entre los 26 a 26,5oC, lo que indicaría su preferencia por aguas relativamente frías. Además, es extremadamente estenohalina, pues no se presenta en aguas con salinidades inferiores a 35 (Cervigón, 1991).

Como todo clupeido, la sardina además de ser sensible a los cambios ambientales, también se puede ver afectada por la intensidad de pesca (González 1985, Guzmán y Penott 1999, González y Eslava 2000, González 2006). En ese sentido, normalmente la proporción sexual en los stocks de estos pequeños pelágicos es de 1, sin embargo se ha determinado, que este resultado puede variar por el incremento en la proporción de hembras con respecto a los machos. Gassman et. al. (2008), consideran que estos cambios se deben a factores ambientales (Margalef 1974), alteraciones en los ciclos anuales y variaciones entre subpoblaciones (Nikolsky 1963), o por el efecto de la presión de pesca sobre el recurso (González 1985, González y Eslava 2000).

En cuanto a su reproducción se ha demostrado que la sardina puede llegar a desovar durante todo el año, alcanzando dos periodos reproductivos de mayor intensidad (enero-marzo y octubre-diciembre). Estimándose los mayores valores del índice de gónadas entre enero y marzo (máximo desove), lo que podría asegurar un reclutamiento intenso para el segundo trimestre. Esta ocurrencia anual de dos periodos de desove con variaciones en tiempo y espacio, pueden deberse a la estrategia reproductiva oportunista de S. aurita, que desova cuando las condiciones ambientales le son favorables para la sobrevivencia de sus huevos y larvas (Gassman et. al., 2008)

 En los stocks de sardina el reclutamiento ocurre en los dos primeros trimestres del año, pero con mayor grado en el segundo trimestre, correspondiente a los meses de abril a junio que coincide con la época de vientos fuertes responsables de la surgencia costera, registrándose reclutamientos superiores a los 3 300 millones de individuos (González, 2006).

La fecundidad de Sardinella aurita es notablemente variable, relacionándose a factores ambientales y/o biológicos, y puede cambiar entre años e incluso entre peces de una misma población, tamaño y edad (Tresierra y Culquichicón 1993), más aún si el tipo de desove es parcial (Guzmán et al. 1999), el cual influye notoriamente en la variabilidad del reclutamiento originando incertidumbre en los niveles de abundancia de la población de sardina (González 2006).

Los embriones de clupeidos se desarrollan rápidamente en aguas semi-tropicales y la eclosión ocurre usualmente entre las 24 y 40 h después de la fertilización (Houde & Fore, 1973). El desarrollo embrionario de S. aurita se lleva a cabo en menos de 24 h, dependiendo de las características ambientales presentes en ese momento, puesto que la zona nororiental de Venezuela es tropical caracterizada por fluctuaciones de temperaturas (Margalef, 1967; López, 1968; Paramo et. al., 2002). Matsuura & Olivar (1999) en una revisión realizada acerca del desarrollo embrionario de numerosos peces han encontrado que S. aurita de aguas tropicales marinas, es la que posee el desarrollo más corto (22 h) a una temperatura de 24ºC.

Lo antes señalado demuestra la susceptibilidad que pueden presentar estos pequeños pelágicos tanto a las variaciones ambientales como a la sobrepesca, es por ello que se requiere determinar la abundancia de huevos y larvas de sardina y su biomasa desovante en las áreas de desove de los estados Sucre y Nueva Esparta, para así resguardar con mayor eficacia a tan valioso recurso a través de monitoreos constantes a lo largo del tiempo.

MORFOLOGIA DE LA SARDINA


Los adultos de Sardinella aurita presentan un cuerpo bajo de sección redondeada, poseen 4 aletas, una dorsal con 17 a 20 radios, una anal con 16 a 19 radios, y una pectoral de 15 a 17 radios. La zona ventral tiene forma de quilla aserrada, con escamas modificadas en escudetes ventrales de 32 a 35. Puede lograr tamaños mayores a 30 cm, pudiendo alcanzar un peso de 200 gramos.


Coloración: azul oscuro en la parte dorsal, que pasa a blanco plateado ventralmente. Una estría longitudinal amarilla en la mitad superior de los flancos que puede variar mucho en intensidad en diferentes ejemplares, que desaparece una vez muerta. Con una mancha negra en el borde del opérculo.

Descripción Morfológica de la larva

Las características larvarias de S. aurita son su forma alargada, cuerpo cilíndrico, redondeado y cola alargada, al igual que su intestino.

Las larvas recién eclosionadas (edad 0), presentan ojos redondos, sin pigmentación ocular, saco vitelino ovoide evidente y gota de aceite cerca del margen ventral posterior (Fig. A). Las larvas recién eclosionadas presentan nódulos primordiales en la línea lateral (Fig. B). Los pigmentos de la zona media del cuerpo son muy pequeños, seriados y algo continuos, características que se observan en larvas de dos y tres días de vida. Los pigmentos ventrales corren a ambos lados del intestino en forma de pequeños guiones seriados. En las larvas de un día, los ojos comienzan a pigmentarse y a desarrollarse la aleta caudal, pudiendo observarse como una lámina transparente (Fig. C), más ancha hacia la parte dorsal que hacia la parte ventral (Fig. C y D), y poseen pigmentación a ambos lados y a lo largo del cuerpo. Parte del vitelo es reabsorbido. Las larvas de dos días, presentan primordios alargados que formarán filamentos branquiales bien definidos, para el cuarto y quinto día presentan opérculos claramente abiertos (Fig. F). A los cinco días de vida, no presentan saco vitelino evidente, pero sí ojos completamente coloreados de negro (Fig. E y F); forma tubular, cuerpo alargado y cabeza pequeña. Asimismo, un intestino largo y tubular. Otros detalles como proyección de la boca y opérculos funcionales en larvas de cinco días pueden ser apreciados (Fig. F)


REFERENCIAS BIBILIOGRAFICAS

Balza, M., Gutiérrez, M. y Marín, B. 2001. Descripción morfológica y  crecimiento en los primeros estadios larvarios de la sardina Sardinella aurita (Valenciennes, 1847) (Pisces: Clupeidae). Interciencia, 32: 91-100.

Cervigón, F. 1991. Los Peces Marinos de Venezuela. Vol. I. segunda edición. Fundación Científica Los Roques. Cromotip. Caracas, Venezuela.

VIENTOS Y SURGENCIA EN EL NORORIENTE VENEZOLANO

La zona nororiental de Venezuela es un área costera donde la productividad de sus aguas se pone en evidencia al observar las distintas pesquerías que se desarrollan en dicha zona, siendo una de ellas la dedicada al recurso sardina. Pero, ¿qué es lo que promueve la productividad biológica de estas aguas? Para poder dar una respuesta a esta interrogante debemos conocer entonces que fenómenos físicos, químicos y/o biológicos tienen lugar en las costas nororientales de Venezuela y entender que cada uno de los elementos (los seres vivos, la temperatura del agua, el fondo oceánico y lo que en él se encuentra, los vientos y así sucesivamente) forman parte de un todo, y que cada elemento tiene un efecto sobre los demás.

Un ejemplo de lo anterior es expuesto por Mann y Lazier (2006) sobre la estructura vertical en aguas costeras. Estos investigadores señalan tres aspectos relevantes. El primero es que debido a que el material biológico muerto tiende a acumularse y descomponerse en el fondo, los nutrientes que se liberan en ese proceso, pueden llegar a ser transportados hacia aguas superficiales y ser rápidamente empleados en la fotosíntesis. El segundo es la presencia de corrientes mareales que crean turbulencia en el agua. Por último, se plantea el caso de que si la superficie del agua es desplazada por vientos que soplen paralelos a la línea costera, la única forma para que este estrato de agua sea reemplazado, es que tenga lugar un surgimiento de aguas profundas, las cuales por lo general han sido enriquecidas con nutrientes, lo cual es favorable para la producción biólogica. Dicho fenómeno de elevación de aguas profundas, en este caso particular, es lo que se conoce como surgencia costera, siendo definida por Villegas et al. (2008) como el afloramiento de aguas subsuperficiales, generalmente provenientes de aguas que se encuentran por debajo de la termoclina, y es producto de la acción del viento sobre las capas superficiales de la columna de agua y de los patrones de corrientes. El movimiento vertical de masas de agua profundas hacia la superficie, o surgencia, genera cambios físicos y químicos en la zona eufótica, tales como disminución de la temperatura y del oxígeno disuelto junto con un aumento de los nutrientes (Fukuoka, 1965).

Para su evaluación, la surgencia se calculará a través de un índice que se basa en la estadística de vientos durante los periodos muestreados, a ser tomados de la estación Meteorológica de la Fundación la Salle, estación punta de Piedras. Se tomará la fórmula de transporte de Ekman según Bowden (1983):
UI =  tsx  • 100
          rw • f

El coeficiente de arrastre k cambiará según sea la velocidad del viento y dará valores equivalentes a aquellos del índice de Bakun et al. (1974). Este transporte dirigido por el viento, expresado como transporte de Ekman, representa el arrastre de las aguas de la superficie del mar afectada por la tensión del viento (tsx) y dirigida perpendicularmente a la derecha de la dirección del viento. Se usará en el proyecto el UI (índice de surgencia) como una expresión del transporte a mar abierto y a la vez se estimarán los periodos de surgencia a través de la temperatura del agua.


Las principales zonas de surgencia en Venezuela están localizadas en la región nororiental (Estados Nueva Esparta y Sucre) y centro-occidental (Península de Paraguaná y Golfo de Venezuela), en las cuales además existe un aporte importante de materia orgánica e inorgánica proveniente de aguas continentales. Estos dos factores (surgencia y aportes continentales) agregados a la existencia de una amplia plataforma continental explican la alta productividad biológica del medio marino venezolano (Gonzalez et al, 2007).

En el oriente de Venezuela la línea de costa tiene una orientación Este - Oeste y los vientos predominantes soplan desde el Este (vientos alisios) durante todo el año, con una marcada variación estacional en su intensidad. Por otro lado la línea de costa es bastante irregular al Oeste de la zona (Golfo de Cariaco y Golfo de Santa Fe) y al Norte se encuentran las Islas de Margarita, Coche y Cubagua, las cuales pueden favorecer afloramientos en distintos puntos de acuerdo a la dirección prevaleciente del viento (Este, Nor-Este o SurEste). Por ejemplo, en el Golfo de Cariaco los lugares de afloramiento cambian de acuerdo a la dirección del viento Freón y Mendoza (2003).

Referencias bibliográficas
Freón P. y J. Mendoza 2003. La sardina (Sardinella aurita), su medio ambiente y explotación en el Oriente de Venezolano. IRD Éditions. París, Francia, Pág 549.
Fukuoka, J. 1965. Coastal upwelling near Venezuela (I). Year to year Change of upwelling. Boletín del Instituto Oceanográfico, Universidad de Oriente, 4(2): 223-233.

Mann K.H., Lazier J.R. 2006.  Dynamics of Marine Ecosystems. 3era Edición. Blackwell Publishing. Pág 496.

Villegas, N.; Malikov, I. y Díaz, D. 2008. Descripción de los ciclos de ascenso de las aguas de la Cuenca Pacífico Colombiano durante el año y su relación con factores metereológicos asociados a la zona de convergencia intertropical. Revista Institucional Universidad Tecnológica del Chocó, 27: 200-206.

González, L.; Euán, J.; Eslava, N. y Suniaga, J. 2007. La pesca de sardina, Sardinella aurita (Teleostei: Clupeidae) asociada con la variabilidad ambiental del ecosistema de surgencia costera de Nueva Esparta, Venezuela. Revista de Biología Tropical, 55 (1): 279-286.

CARACTERIZACIÓN DE LA SARDINA

Los Clupeidae constituyen un grupo muy numeroso de peces principalmente marinos, pero también con abundantes especies de agua dulce, de distribución cosmopolita, especialmente en las zonas tropicales, subtropicales, templadas y templado-frías. No existen en la región Antártica. El patrón común de la forma del cuerpo responde al tipo característico pisciforme: alargado, más o menos comprimido lateralmente; ojos laterales, boca terminal, generalmente pequeña; aleta caudal bien desarrollada, con dos lóbulos aproximadamente de la misma longitud.

Las aletas carecen de espinas. Poseen una sola aleta dorsal en posición más o menos central en la mayoría de las especies, con los 2 a 4 primeros elementos no ramificados. Las aletas pectorales están situadas en posición inferior a los lados del cuerpo y no suelen ser muy largas.

Las aletas pélvicas están en posición abdominal y a veces no existen o están muy reducidas. La anal suele ser más larga que la dorsal y de radios más cortos.

El cuerpo está  siempre recubierto de escamas cicloides relativamente grandes, delgadas; en algunas especies, muy poco adheridas al cuerpo, y se desprenden fácilmente con cualquier contacto. En la línea media ventral existe una hilera de escudetes más o menos aquillados.

Las branquispinas suelen estar bien desarrolladas y son numerosas, a menudo aumentan en número con la edad y talla del pez. La dentición mandibular suele estar muy reducida, como corresponde a un tipo de alimentación generalmente micrófago.

La mayoría de las especies son de hábitos pelágicos en la zona nerítica y la coloración responde al patrón general dominante en este medio, verde o verde-azulado en el dorso que, gradualmente, pasa a blanco o blanco plateado hacia la parte ventral.
Algunas especies poseen marcas distintivas, con manchas negras redondas por detrás del borde superior opercular (Opisthonema, Brevoortia) y, menos frecuentemente, de colores llamativos (Harengula). Algunas muy litorales, de aguas estuarinas o dulces, o de hábitos bentónicos, presentan una banda plateada lateral similar a la de muchos a las anchoas o Engraulidae.

El patrón de comportamiento biológico es también relativamente uniforme para muchas especies marinas. Normalmente se aproximan a la costa para la reproducción, pasada la cual se alejan de la misma y se dispersan en un área más extensa durante el periodo de alimentación o descienden cerca del fondo.

El género Sardinella aurita se caracteriza por poseer un pliegue dermal bilobulado en el borde posterior de la cavidad branquial (borde cleitral). Se distingue de Harengula por carecer de hueso hipomaxilar. Además, los dos últimos radios de la aleta anal son claramente más largos y mayores que los inmediatamente precedentes (Cervigón, 1993).

En la zona nororiental de Venezuela la sardina ha sido identificada de manera diferente según los autores: Clupanodon pseudohispanicus por Meek e Hildebrand (1925); Sardinella anchovia por Martín y González (1960); S. brasiliensis por Cervigón (1966) y finalmente S. aurita Valenciennes por Whitehead (1973). Luego, otros autores adelantaron la posibilidad de dos poblaciones mezcladas en el oriente de Venezuela: la especie dominante S. aurita y otra S. brasiliensis menos abundante y estacional (Helad y Griffiths, 1967; Jiménez y Calderón, 1979; Etchevers, 1974. Según Fisher (1978), S. aurita y S. brasiliensis pueden diferenciarse por la forma de las espinas branquiales, las cuales son ligeramente aplanadas en la primera y fuertemente curvadas en la segunda. Montero (1981), basándose en el análisis de 33 a 45 loci genéticos de 11 proteínas de S. aurita y S. brasiliensis capturadas en el Golfo de Cariaco, encontró que compartían todos los fenotipos electroforéticos para cada enzima analizada, indicando un 100% de similitud genética, concluyendo que se trataba entonces de la misma especie, lo que es aceptado hoy como la hipótesis más acertada. Las diferencias antes mencionadas pueden explicarse por la plasticidad fenotípica de la especie en relación a la variabilidad ambiental.

Por medio del estudio de amplificación de la región control del ADN mitocondrial y digestión con enzimas restringidas, Chickhi (1995) indica que muestras de S. aurita de Venezuela son genéticamente muy próximas de muestras del Mediterráneo, pero fuertemente diferenciadas de muestras africanas.

Aun cuando la especie puede encontrarse ocasionalmente en cualquier parte del margen costero de Venezuela, existen 2 stocks en el país: uno pequeño en el Golfo de Venezuela (Gerlotto et al., 1985; Stromme y Saetersdal, 1989), el cual está escasamente explotado, y uno más grande en la zona oriental del país.

LA SARDINA Y SU POSICIÓN TRÓFICA EN EL ECOSISTEMA MARINA

Cadena trófica: Es el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y es alimento del siguiente. También conocida como cadena alimentaria, es la corriente de energía y nutrientes que se establece entre las distintas especies de un ecosistema en relación con su nutrición.

Cada cadena se inicia con un vegetal, productor u organismo autótrofo o sea un organismo que "fabrica su propio alimento" sintetizando sustancias orgánicas a partir de sustancias inorgánicas que toma del aire y del suelo, y energía solar (fotosíntesis), o mediante sustancias y reacciones químicas (quimiosintesis). Los demás integrantes de la cadena se denominan consumidores. Aquél que se alimenta del productor, será el consumidor primario, el que se alimenta de este último será el consumidor secundario que seria un carnívoro y un terciario que sería un omnívoro o un supercarnivoro de alguna forma. Existe un último nivel en la cadena alimentaria que corresponde a los descomponedores o degradadores. Éstos actúan sobre los organismos muertos, degradando la materia orgánica y transformándola  mediante una serie de reacciones químicas en nutrientes necesarios para que el ciclo se repita.

Eslabones: En una cadena trófica, el productor obtiene la energía mediante la fotosíntesis y cada eslabón (nivel trófico) siguiente obtiene la energía necesaria para la vida del nivel inmediatamente anterior, de allí la importancia que cumple cada cual. De este modo, la energía fluye a través de la cadena de forma lineal, en este flujo de energía se produce una gran pérdida de la misma en cada traspaso de un eslabón a otro, por lo cual un nivel de consumidor alto recibirá menos energía que uno bajo (ej: consumidor primario). Dada esta condición de flujo de energía, la longitud de una cadena no va más allá de consumidor terciario o cuaternario.

Ecosistema Marino: En los ecosistemas marinos la parte vegetal del plancton (fitoplancton) representa la base de la producción de la cadena alimentaria, esta representado por algas microscópicas como diatomeas, dinoflagelados, cocolitoforidos y cianobacterias generalmente, éstos a su vez sirven de alimento de la parte animal del plancton (zooplancton) representado por animales microscópicos como copépodos,  cladóceros, quetognatos, sifonóforos, pterópodos, apendicularios, larvas de peces, entre otros organismos que forman parte de este grupo. El siguiente eslabón de la cadena lo representan los organismos que se alimentan del plancton mediante la filtración de grandes cantidades de agua, entre los cuales podemos mencionar a los moluscos bivalvos, algunas especies de gusanos por el grupo de los invertebrados y por parte de lo vertebrados, peces planctófagos y hasta los misticetos, grupo de ballenas sin dientes que se alimentan de este modo.

Entre los peces planctofagos podemos mencionar a las sardinas, la anchoveta y al pez mas grande del mundo, el tiburón ballena. Sólo las sardinas y las anchovetas sirven de alimento para otras especies marinas dentro de la cadena alimenticia en el ambiente marino, ya que el tiburón ballena no tiene enemigos naturales.

En lo que respecta a la sardina (Sardinella aurita) se dice que es un pez pelágico costero de amplia distribución en zonas tropicales y subtropicales que habitan zonas de surgencia y de alta productividad debido a su tipo de alimentación, ya que estas zona son ricas en plancton. Debido a su pequeño tamaño, entre 125 y 245 mm de longitud total, son peces que sirven de alimento para otras especies marinas como lo son, el Atún, los peces de pico, el Dorado, el Carite, la Sierra, los delfines, a un gran numero de aves marinas y muchos otros, lo que exalta mas su importancia en el rol que ocupa dentro de la cadena trófica, ya que si desaparece el eslabón que ocupan dentro de la misma se puede alterar el equilibrio que existe con el resto de los integrantes del ecosistema marino. Entre las especies que dependen  de alguna manera de la posición de la sardina dentro de la estructura trófica, aparte de los antes mencionados, se encuentran las focas, leones marinos y los máximos depredadores del ecosistema como los son los tiburones, las ballenas orcas, los osos polares entre otros.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Guzmán R., Pennot, M. y Carmona B. La sardina: aspectos de su biología y pesquería en el nororiente de Venezuela. FONAIAP DIVULGA No. 44 Septiembre-Diciembre 1993.

http://es.wikipedia.org/wiki/Cadena_trófica (5 of 6) 06/06/2011